domingo, 30 de noviembre de 2008

La voz del trueno...
Inspirado en el mágico poder del relámpago que da vida a uno de mis superhéroes favoritos, de hecho, el primero que conocí, y que da origen a la leyenda del "gran queso rojo", hace unos meses decidí - jugando, jugando- armar algo en su honor.

Algo maomeno parecido con su historia ocurre en la pieza de dos páginas que empezó a circular a partir de hoy en la edición No. 163 de El Chamuco, y que recrea el génesis de una banda de antihéroes, creada fortuitamente merced a la acción de un poderoso rayo, y comandada luego por un niño.
Su similitud con la simbología de la saga del hombre más poderoso entre los mortales, es más que obvia.
Esta historia cuenta también como no todas las cosas son a veces, lo que aparentan.

Aquí la pieza y de paso un spot...
¿ Qué esperan para ir por su ejemplar?

martes, 25 de noviembre de 2008

La exaltación de mis hormonas
o Rorschach está equivocado...
(primera parte)

Por un lado, suele decirse con demasiada frecuencia que el hombre lleva el sexo siempre “aquí”, y tal afirmación se refuerza- por lo general - sosteniendo el dedo índice en la frente.
Quien lo asegura, bien podría a continuación sostener que ese espacio puede estar igualmente lleno de virutas de madera.
Sin duda.
Y aunque no se trata de confundir las neuronas con las consabidas hormonas, el sexo tiene- por costumbre- la rara virtud de anidarse preferentemente en nuestra corteza cerebral.
La sexualidad pues, vaya descubrimiento, se nos ha subido a la caja ósea.
Y es que como una sencilla muestra del enorme poder imaginativo de nuestra especie, la mayor parte del tiempo nos lo pasamos jugando y fantaseando sexualmente - sin que esto tenga nada que ver, desde luego, con el instinto sexual.
Quienes saben del tema aseguran que es en ese momento cuando dicho impulso se convierte, por sí mismo, en un acto enormemente creativo. Por lo mismo, tal estado libidinógeno creador es mayor, más activo y mucho más rico y fértil - en términos imaginativos, claro - en el hombre que en la mujer.
De ahí que la manera de nutrir de erotismo la actividad hormonal sea más fuerte y casi exclusiva de los hombres.
Y aunque en este primer post no se trata de entender como nos las arreglamos unos y otras con el sexo y las hormonas, dichas diferencias influyen sobremanera en la relación del hombre con la mujer, con el arte erótico y desde luego, con la pornografía.
No de balde las obras pictórico-eróticas más grandiosas de todos los tiempos , cuyo tema principal ha sido la figura femenina- , han sido realizadas por pintores del género masculino.
Y por otro lado, el Test de Roschach es una de la pruebas psicológicas más famosas y su creador fue un siquiatra suizo, un tal Hermann Roschach. Esta prueba es un test proyectivo de la personalidad y consta de 1o láminas con manchas de tinta negra sobre un fondo blanco.
Los dibujos tienen una apariencia vaga y el analizado o el paciente debe interpretar y describir lo que está viendo.
Hay quienes creen ver animales en esos dibujos ( algunos aseguran haber visto a dos elefantes copulando, neta), paisajes, seres inanimados o todo lo que se les venga en gana...ya que hay un sinfín de opciones y respuestas. Pero todas ellas dependen y responden exclusivamente a la percepción personal del evaluado, a final de cuentas , un ser único y distinto entre todos los demás por su historia, su educación y su formación.
Así las cosas, ¿Qué tendría que ver toooodo este rollo con los cómics?
Sigan leyendo.
Un buen día, se me ocurrió hacer una historia donde la premisa central fuera una personaja que encarnara algunas de las desdichas de nuestro sufrido género masculino.
Se trataba de ejemplificar mediante la ficción del comic, el arrobamiento y la perplejidad- aunados a una buena dosis de frustración- que produce en ocasiones ver ejemplares femeninos portentosos deambulando por la calle sobre un par de filosos tacones, y de como algunos, de entre la gran manada, se dejan sabotear por su timidez natural, por un equivocado sentimiento de rechazo anticipado, al no esperar de ellas la mínima mirada.
Que digo mirada, ni siquiera una diminuta señal de que existen en su entorno.
Aunque no suele ser mi caso -he de confesarlo- la mayoría de los hombres se ponen nerviosos, temblorosos y babosos ante tales monumentos, porque- supongo - han ubicado a la mujer en un punto más allá de la deidad, como proveniente de alguna región de las inhabitadas Pléyades.
Y nada, que son tan iguales como nosotros y tan humanas, porque también les huele la boca por las mañanas.
Al pan, pan....
Y aunque dejaremos las cuestiones fisiológicas por un lado unos momentos, la verdad es que , en el fondo, sí existe una auténtica y mundana admiración generalizada por su género, para que negarlo.
Esto es, irremediablemente nos cautivan y no podríamos explicarnos sin su existencia, pero hasta ahí.
Así que al empezar a escribir esa historia se me ocurrió, ¿ qué pasaría si llevara esos sentimientos y esas sensaciones de autoinflingida inferioridad masculina a un punto límite?
Mmm...
Ahí nació el personaje de Angela Bustos.
La anti-heroína es una detective cashonde, chipocluda, hermosa, mesmerizante, sensual, inteligente, con muy buenas carnes, con un oscuro pasado en el negocio nocturno del tubo y- al mismo tiempo- con un poder sobrenatural para idiotizar y embrutecer a quien la mire, y con sólo desearlo.
El asunto de esta su más notoria cualidad llegó más lejos.
Si alguien osa tocarla -sin su permiso- el o la infeliz mortal, pierde en ese momento la memoria de manera temporal ( mucho ojo con este detalle) y en algunos casos, de manera permanente, según el alcance de sus falanges.
Si creen que poseer de manera ficticia este don es exagerado, escarben un poco entre sus curiosidades humanas y comprobarán que en verdad existen mujeres así, verdaderos seres cuasi ángelicos que en ocasiones nos derriten el seso, nos vuelven desmemoriados, discapacitados funcionales -dignos del Teletón-y a veces, damnificados del amorsh...
De ahí que el título fuera El Cuerpo del Delito y las aventuras que documenta están inspiradas en un personaje de la vida real.
Aunque su nombre verdadero no es el de Angela, la fuente de mi inspiración fue mi compañera en la preparatoria y como es de suponerse, sobradamente hace un merecido honor a su apellido...
Como contrapeso argumental de la trama ( por eso aparece casi siempre a la derecha ) tomé prestado a un villano de la saga de Harumm Scarumm- el infame Klak-Klak u oficial Ponzoña- y movidos por el célebre tango de Gardel, se la propusimos a los editores de El Chamuco y como tal apareció en su edición No. 148 de este año.
¿Resultado y opinión de los lectores?
A todo mundo le encantó el desenlace...sobre todo a la Angela Bustos de carne y hueso...
Pinchad y se os ampliarán.



viernes, 21 de noviembre de 2008

¡Qué Caca!
Un buen día, uno de los editores de la revista Mad en español me avisó del cierre quincenal e inminente de la edición y me solicitó una historietita "que no estuviera muy larga".
Órale.
Sin más, decidí ponerme a hacer talacha y empezar por un borradorcito de la pieza en cuestión.
Pero durante un buen rato no se me ocurrió nada.
Pasaron unas 4 horas y tampoco.
Terminó el día y nada.
No encontraba ningún tema o asunto que me llamara la atención como para ponerme a escribir ipsofacto, ni mucho menos ninguna excusa para agarrar el lápiz.
Al otro día, obvio, comencé a desesperarme y sin más, opté por abrazar la consabida rutina...a ver si por ahí caía algo. Comencé por llevar a mis hijos al cole y de regreso, esto es , por el mismo camino por donde había pasado unos minutos antes, me topé con algo sobre la acera que llamó poderosamente mi atención.
Era una señora caca de cánido.
Pero que digo caca, era un inconmensurable mojón recién manufacturado - terso, tibio, casi humeante- y parecía obstruir mi paso, como retandome a rodearlo, brincarlo o bien a hacerle caso omiso. Antes de tomar una decisión, y ante la enorme dificultad que supone rodear un pedazo de mierda de considerable tamaño, de pronto me di cuenta de la terrible y complicada situación en la que me encontraba. La acera que minutos antes se asemejaba al prístino delantal de un chef, ahora era un auténtico campo minado, sembrado como estaba por doquier por tantas deposiciones de perro.
Unos metros más adelante descubrí a la culpable. Se trataba de una ancianita, aparentemente tierna y afable, acompañada y rodeada de 4 enormes perros.
De la manera más cordial y con mi mejor español le pregunté si sus perros eran los culpables de que la banqueta pareciera charola de merenguero. Muy oronda , la ancianita me dijo-también con su mejor español-que a mi que me importaba, que no estuviera chingando(sic).
¡¿Whaaaat ?!
Justo cuando estaba por explicarle que por aquel lugar pasaban niños y que era tránsito obligado de maestros, narcomenudistas, taqueros, vendedores de seguros y de todo tipo de andantes a los que no nos gusta torear mojones de nadie, la viejecita azuzó a sus perros y antes de salir de ahí por piernas, alcancé a escuchar como me decía que la culpa era del municipio, porque no enviaban a los del servicio de limpia a recojer esos mojones, que para eso ella y sus hijos pagaban impuestos.
Sin más, me di cuenta que había encontrado un tema y cual vengador de las causas sociales y nobles, me senté casi una semana a chutarme esta pieza.
Aunque está tratado con eufemístico humor, el tema no deja de provocar que de cuando en cuando, algunos de nosotros arrugemos el entrecejo ante tanto ciudadano valemadre - de cualquier edad- y, desde luego, por lo asqueroso y cotidiano del asunto.
En su estreno mundial, el payaso Klo-Klo me hizo favor de ayudarme a digerir un poco el desaguisado.
Por cierto, la pieza entró a tiempo para el deadline del tántrico número 69 de Mad, la revista que publica pura...pura...bueno, ustedes ya saben...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Regresa Harumm Scarumm




“Contra mi entera voluntad fui encarcelado y embotado de mis sentidos como un animal...cada vez que recobraba una parte de mi conciencia, la escena era siempre la misma: estaba sujeto por el cuello y los brazos a una mesa de experimentos. Los cientos de tubos, cables, frascos con líquidos verdosos y pestilentes así como las innumerables hipodérmicas a mí alrededor me decían que algo andaba mal, muy mal… De haber tenido una sola oportunidad, la mínima de ellas, la habría aprovechado para partirle en dos la columna al anciano aquel que continuamente me observaba con su mirada de reptil tras el cristal”
Joshua Zodd
Crónicas del Asilo Scarumm

Oficialmente fue en el año 1997 cuando apareció por primera vez a nivel nacional la saga Harumm Scarumm, en el ahora ya extinto Gallito Comics.
Bajo la lupa de su editor Víctor del Real, la trama sobre unos titanes vengadores -zambullidos irremediablemente en un universo de grotescos asesinos y seres estrafalarios - alcanzó cierto revuelo quizá debido a que la narrativa se desarrollaba entre los parámetros de una suerte de novela negra disfrazada de historieta.
En tan solo 9 piezas publicadas, Del Real me permitió relatar sin tapujos ni cortapisas - primero como un ejercicio lúdico, luego como un compromiso ya autoral con los lectores del Gallito - una aproximación al transfondo narrativo del título y de las historias tal cual y cómo yo quería contarlas.
Los motivos y los resortes de algunos villanos poco convencionales, poco afortunados, de dementes patéticos y de crimínales reformados por un anciano para combatir al hampa, deambularon por aquellas páginas hasta que la revista dejó de publicarse.
Así y por un tiempo, las historias que se narraban en las celdas y en los pasillos de aquella cárcel, de aquel laberinto panóptico de papel- El Asilo Scarumm del profesor Odd - permanecieron en el limbo.

Esta semana circula ya en el número 161 de El Chamuco una pieza de 2 páginas en donde el viejo Doberman, el viejo Zodd –el líder de aquella banda de delincuentes reformados –reaparece brevemente como excusa y preámbulo para que quien esto escribe retome la saga en el punto donde la dejamos hace algunos años.

Acompañado del Doctor Loon Lemmon - Ufólogo, Investigador paranormal, escritor fracasado y tutor de Pilette, otro personaje central de Scarumm y eterna enamorada del justiciero mayor del asilo - Zodd regresa al ruedo del comic de nueva cuenta, en una historia que - al parecer - no es del todo ficticia...
En este espacio iremos también anexando poco a poco y en forma de texto, relatos breves sobre algunos de los sobrevivientes de la saga, la mayoría de ellos ahora sujetos a las oscuras leyes de la marginalidad, y que describen, muy a su manera y de forma novelada, la lucha de unos contra los otros en una jungla de demencia cuasi asfixiante...

Al tiempo.

The AirPod




¡Orale!
El primer automóvil que funciona con aigre comprimido está por salir al mercado allá en las europas. La MDI , una picuda compañía de ingeniería automotriz con sede en Luxemburgo, empezará a producir en serie a mediados del próximo año el AirPod, un cochecito ecológicamente correcto que funciona a base de un tanque de aire comprimido y que, en lugar del consabido volante tradicional, se podrá conducir mediante una simple palanquita al piso.
El cacharro alcanza una velocidad de casi 70 Km, y con su tanquecito lleno cubre a duras penas los 300 Km por recorrido.
De traerlo a México, ¿ funcionará igualmente con aire contaminado o nomás servirá para reciclar la porquería del ambiente ?.Y aunque el aire es lo único gratis de este mundo, en los centros de llenado del tanque, ¿ el encargado de la bombita despachará litros de 800 mililitros?
Por lo pronto, malas noticias para los enamorados ecológicos. Ya no podrán cultivar tan fácilmente la flor del amor que tan generosamente brotaba en el asiento trasero de los autos convencionales.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Upcoming...