Los dibujos animados son la neta del planeta.
Desde siempre me han acompañado y me han nutrido el coco.
El inconmensurable panteón de personajes que ha hecho mundialmente famosas a la mayoría de las series televisivas- Porky, Daffy Duck, The Roadrunner, Birdman, Galaxy Trio, Mightor, Young Samson, Here Comes The Grump, Ren and Stimpy, Superfriends, The Pink Panther, Shazzan, Bugs Bunny, Moby Dick, Marine Boy, Triton, Scooby Doo, The simpsons, The Lone Ranger, Adventures of Young Gulliver, Valley of the Dinosaurs, Thunderbolts, Space Ghost, Space Angel, Jonny Quest, Clutch Cargo..ufff- ha sido desde siempre mi natural abrevadero, el eje de mi esfera imaginativa.
Muchos de los rasgos de mi inspiración creativa provienen precisamente de todos ellos y, por qué no decirlo, buena parte de lo que hago en la actualidad se originó bajo su influencia.
Habrá algunos que en la actualidad puedan rescatarse quizá por su hilarante creatividad, por su originalidad o bien por su explosiva acidez para cautivar al espectador, pero los buenos tiempos de los dibujos animados, me parece, ya pasaron-Sniff-.