What if..?
Mi sentido explorativo se desarrolló hace muchos años a merced de una frase que aprendí de mi abuelo...
¿ Qué pasaría si...?
Ella me ha llevado en consecuencia a desarmar piezas de relojería, licuadoras, calculadoras, celulares, dentaduras postizas, televisores y cuanta cosa ha tenido a bien caer en mis sacrosantas manitas.
En El Chamuco 229 se publicó una derivación de esta incógnita.
¿Qué pasaría si una fuerza inamovible se contrapusiera a aquella que todo lo arrasa?
En términos mundanos, la dicotomía verdad versus mentira, arrojó este resultado en dos páginas, con Zodd como protagonista...
Está por demás decir que luego de tirar a la basura cables y tornillos sobrantes, he tenido que recurrir de nuevo al empleo de la frase en cuestión, esto es , para buscar un escondite seguro. ¿ Qué pasaría si me ocultara en el armario o bajo la cama ? Repetida como un mantra , desde luego y ante la proximidad de los pasos de mi padre, en busca del culpable que dejó inservible su rasuradora eléctrica...
