Daily Comic Strip
¡Vaya desenlace!¿ No les parece?
A final de cuentas, la Tía Jesubite no se equivocó sobre los sueños proféticos de su sobrino Bantha...
Y aunque es muy difícil saberlo, es posible que el titán de Harlem tenga razón en cuanto a los autores intelectuales de la muerte de un hombre tan importante como el profesor Snauzzer.
Lo lamentable después de todo, es que con el asesinato del científico, se haya perdido para siempre la fórmula de su maravillosa y benéfica droga...
Por navidades, cerramos sólo por unos días el changarro y regresamos hasta el oootro año con más de estas insólitas aventuras.
Por lo pronto, Feliz Noche Buena a todos los lectores de esta saga.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
martes, 23 de diciembre de 2008
Daily Comic Strip
¡ Recontracáspita!¡Oh,rayos..!¡Justo lo que temíamos!....¡Que el Profesor Snauzzer estuviera en peligro!
¿Por qué no dejó que el hiper-musculado vengador de Harlem siguiera cuidando de sus espaldas, profesor ?
¿ Estará en verdad muerto el anciano?
De ser así ,¿Qué tendrían en común la recién creada droga del milenio, un peligroso prófugo y los sueños de un voluminoso negro con retraso mental?
Si tienen valor, no se pierdan el día de mañana y por esta misma señal virtual , la inesperada conclusión de esta espeluznante historia...
¡ Recontracáspita!¡Oh,rayos..!¡Justo lo que temíamos!....¡Que el Profesor Snauzzer estuviera en peligro!
¿Por qué no dejó que el hiper-musculado vengador de Harlem siguiera cuidando de sus espaldas, profesor ?
¿ Estará en verdad muerto el anciano?
De ser así ,¿Qué tendrían en común la recién creada droga del milenio, un peligroso prófugo y los sueños de un voluminoso negro con retraso mental?
Si tienen valor, no se pierdan el día de mañana y por esta misma señal virtual , la inesperada conclusión de esta espeluznante historia...
lunes, 22 de diciembre de 2008
Daily Comic Strip
¿Qué?¿ Qué ha dicho el tipo de la radio?¿Injun Jack está de regreso en las calles?¿Pero....?¿Se trata del mismo Injun Jack que conocemos?¿El mismo loco y peligroso criminal al que Zodd refundió en prisión y que casi acaba con su vida?¿Y ese disparo?¡Dios!¡Rayos!Me temo lo peor....
Continuará...
¿Qué?¿ Qué ha dicho el tipo de la radio?¿Injun Jack está de regreso en las calles?¿Pero....?¿Se trata del mismo Injun Jack que conocemos?¿El mismo loco y peligroso criminal al que Zodd refundió en prisión y que casi acaba con su vida?¿Y ese disparo?¡Dios!¡Rayos!Me temo lo peor....
Continuará...
domingo, 21 de diciembre de 2008
viernes, 19 de diciembre de 2008
jueves, 18 de diciembre de 2008
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Daily Comic Strip
¿Un harlemita con sueños proféticos?¿Una tía alcahueta y alentadora de ensueños húmedos?¿Un irreverente vengador ...y a sueldo de los desprotegidos?
Esto sólo puede pasar en esta tira cómica.
Veamos...
¿Un harlemita con sueños proféticos?¿Una tía alcahueta y alentadora de ensueños húmedos?¿Un irreverente vengador ...y a sueldo de los desprotegidos?
Esto sólo puede pasar en esta tira cómica.
Veamos...
Un momento,un momento...¿El tal Profesor Snauzzer inventó qué cosa?¿Una droga más?
¡Lo que nos faltaba!...y no sólo eso...el anciano asegura que - como un homenaje a Marilyn Monroe -su fármaco podría inhibir el consumo de otras drogas más perniciosas....¡ Wow!....
Continuará...
martes, 16 de diciembre de 2008
Daily Comic Strip
Amiguito ¿ te gustan las tiras cómicas?¿Sí?
Pues estás de suerte.
A partir de hoy y hasta que el cuerpo aguante, aparecerá en este antro virtual la saga Harumm- Scarumm en su versión de tira cómica.
¿Qué esperas? Corre y pide a tus papis tu domingo o tu mesada para rentar tiempo en un internet público- si no tienes en casa - y chútate en este sitio las insólitas aventuras de estos monitos.
Y así, sin mayor preámbulo, la cosa como va...
Intro
En las turbias aguas del rancio Harlem de principios de los 60's, la vida es relativamente fácil. Si por desgracia se tiene un problema, dígamos con un vecino, basta con una pinta de alcohol barato para contratar un asesino y zanjar cualquier disputa. El vecino a su vez, bien puede utilizar - por unos cuantos dólares - los servicios de un vengador guardaespaldas y equilibrar un poco las cosas. Joshua Zodd , el viejo doberman- un ex boxeador sepultado vivo alguna vez por traicionar a la mafia - navega por este turbulento océano de violencia ofertando sus músculos , como si se tratase de un poderoso acorazado que cruzara una gran masa de agua... infestada de peces caníbales...
¿Qué?¿Quién es ese rollizo negroide que atiende a un enmascarado en un restaurant callejero? ¿Quién rayos es la tía Jesubite?¿Y ese sofocado anciano? ¿ Tendrán algo que ver con esta historia los sueños del negro harlemita? Oh,Dios...
A partir de mañana, estas y otras preguntas comenzarán a encontrar respuesta.
Mientras tanto, no descuiden lo que están haciendo y sintonizen en breve otra vez esta banda de frecuencia virtual porque , lamentablemente, esta historia continuará...
Amiguito ¿ te gustan las tiras cómicas?¿Sí?
Pues estás de suerte.
A partir de hoy y hasta que el cuerpo aguante, aparecerá en este antro virtual la saga Harumm- Scarumm en su versión de tira cómica.
¿Qué esperas? Corre y pide a tus papis tu domingo o tu mesada para rentar tiempo en un internet público- si no tienes en casa - y chútate en este sitio las insólitas aventuras de estos monitos.
Y así, sin mayor preámbulo, la cosa como va...
Intro
En las turbias aguas del rancio Harlem de principios de los 60's, la vida es relativamente fácil. Si por desgracia se tiene un problema, dígamos con un vecino, basta con una pinta de alcohol barato para contratar un asesino y zanjar cualquier disputa. El vecino a su vez, bien puede utilizar - por unos cuantos dólares - los servicios de un vengador guardaespaldas y equilibrar un poco las cosas. Joshua Zodd , el viejo doberman- un ex boxeador sepultado vivo alguna vez por traicionar a la mafia - navega por este turbulento océano de violencia ofertando sus músculos , como si se tratase de un poderoso acorazado que cruzara una gran masa de agua... infestada de peces caníbales...
¿Qué?¿Quién es ese rollizo negroide que atiende a un enmascarado en un restaurant callejero? ¿Quién rayos es la tía Jesubite?¿Y ese sofocado anciano? ¿ Tendrán algo que ver con esta historia los sueños del negro harlemita? Oh,Dios...
A partir de mañana, estas y otras preguntas comenzarán a encontrar respuesta.
Mientras tanto, no descuiden lo que están haciendo y sintonizen en breve otra vez esta banda de frecuencia virtual porque , lamentablemente, esta historia continuará...
lunes, 15 de diciembre de 2008
¡Gulp!
Después de varios días de descuidar a los parroquianos de este bar, de este espacio regenteado por servidor, regresaba yo muy mono y bien sacalepunta, dispuesto a lanzar un choro sobre los comics, pero me encontré con este aviso y con esta advertencia.
Así las cosas, nada más que agregar,salvo que adjunto la pieza de la dulce Pilette en esta edición para anticipar su regreso al ruedo.
No desoigan la amenaza.
Esta vieja bruja es capaz de cumplirla.
Después de varios días de descuidar a los parroquianos de este bar, de este espacio regenteado por servidor, regresaba yo muy mono y bien sacalepunta, dispuesto a lanzar un choro sobre los comics, pero me encontré con este aviso y con esta advertencia.
Así las cosas, nada más que agregar,salvo que adjunto la pieza de la dulce Pilette en esta edición para anticipar su regreso al ruedo.
No desoigan la amenaza.
Esta vieja bruja es capaz de cumplirla.
domingo, 30 de noviembre de 2008
La voz del trueno...
Inspirado en el mágico poder del relámpago que da vida a uno de mis superhéroes favoritos, de hecho, el primero que conocí, y que da origen a la leyenda del "gran queso rojo", hace unos meses decidí - jugando, jugando- armar algo en su honor.
Inspirado en el mágico poder del relámpago que da vida a uno de mis superhéroes favoritos, de hecho, el primero que conocí, y que da origen a la leyenda del "gran queso rojo", hace unos meses decidí - jugando, jugando- armar algo en su honor.
Algo maomeno parecido con su historia ocurre en la pieza de dos páginas que empezó a circular a partir de hoy en la edición No. 163 de El Chamuco, y que recrea el génesis de una banda de antihéroes, creada fortuitamente merced a la acción de un poderoso rayo, y comandada luego por un niño.
Su similitud con la simbología de la saga del hombre más poderoso entre los mortales, es más que obvia.
Esta historia cuenta también como no todas las cosas son a veces, lo que aparentan.
Aquí la pieza y de paso un spot...
¿ Qué esperan para ir por su ejemplar?
Esta historia cuenta también como no todas las cosas son a veces, lo que aparentan.
Aquí la pieza y de paso un spot...
¿ Qué esperan para ir por su ejemplar?
martes, 25 de noviembre de 2008
La exaltación de mis hormonas
o Rorschach está equivocado...
(primera parte)
Por un lado, suele decirse con demasiada frecuencia que el hombre lleva el sexo siempre “aquí”, y tal afirmación se refuerza- por lo general - sosteniendo el dedo índice en la frente.
Quien lo asegura, bien podría a continuación sostener que ese espacio puede estar igualmente lleno de virutas de madera.
Sin duda.
Y aunque no se trata de confundir las neuronas con las consabidas hormonas, el sexo tiene- por costumbre- la rara virtud de anidarse preferentemente en nuestra corteza cerebral.
La sexualidad pues, vaya descubrimiento, se nos ha subido a la caja ósea.
Y es que como una sencilla muestra del enorme poder imaginativo de nuestra especie, la mayor parte del tiempo nos lo pasamos jugando y fantaseando sexualmente - sin que esto tenga nada que ver, desde luego, con el instinto sexual.
Quienes saben del tema aseguran que es en ese momento cuando dicho impulso se convierte, por sí mismo, en un acto enormemente creativo. Por lo mismo, tal estado libidinógeno creador es mayor, más activo y mucho más rico y fértil - en términos imaginativos, claro - en el hombre que en la mujer.
De ahí que la manera de nutrir de erotismo la actividad hormonal sea más fuerte y casi exclusiva de los hombres.
Y aunque en este primer post no se trata de entender como nos las arreglamos unos y otras con el sexo y las hormonas, dichas diferencias influyen sobremanera en la relación del hombre con la mujer, con el arte erótico y desde luego, con la pornografía.
No de balde las obras pictórico-eróticas más grandiosas de todos los tiempos , cuyo tema principal ha sido la figura femenina- , han sido realizadas por pintores del género masculino.
Y por otro lado, el Test de Roschach es una de la pruebas psicológicas más famosas y su creador fue un siquiatra suizo, un tal Hermann Roschach. Esta prueba es un test proyectivo de la personalidad y consta de 1o láminas con manchas de tinta negra sobre un fondo blanco.
Los dibujos tienen una apariencia vaga y el analizado o el paciente debe interpretar y describir lo que está viendo.
Hay quienes creen ver animales en esos dibujos ( algunos aseguran haber visto a dos elefantes copulando, neta), paisajes, seres inanimados o todo lo que se les venga en gana...ya que hay un sinfín de opciones y respuestas. Pero todas ellas dependen y responden exclusivamente a la percepción personal del evaluado, a final de cuentas , un ser único y distinto entre todos los demás por su historia, su educación y su formación.
Así las cosas, ¿Qué tendría que ver toooodo este rollo con los cómics?
Sigan leyendo.
Un buen día, se me ocurrió hacer una historia donde la premisa central fuera una personaja que encarnara algunas de las desdichas de nuestro sufrido género masculino.
Se trataba de ejemplificar mediante la ficción del comic, el arrobamiento y la perplejidad- aunados a una buena dosis de frustración- que produce en ocasiones ver ejemplares femeninos portentosos deambulando por la calle sobre un par de filosos tacones, y de como algunos, de entre la gran manada, se dejan sabotear por su timidez natural, por un equivocado sentimiento de rechazo anticipado, al no esperar de ellas la mínima mirada.
Que digo mirada, ni siquiera una diminuta señal de que existen en su entorno.
Aunque no suele ser mi caso -he de confesarlo- la mayoría de los hombres se ponen nerviosos, temblorosos y babosos ante tales monumentos, porque- supongo - han ubicado a la mujer en un punto más allá de la deidad, como proveniente de alguna región de las inhabitadas Pléyades.
Y nada, que son tan iguales como nosotros y tan humanas, porque también les huele la boca por las mañanas.
Al pan, pan....
Y aunque dejaremos las cuestiones fisiológicas por un lado unos momentos, la verdad es que , en el fondo, sí existe una auténtica y mundana admiración generalizada por su género, para que negarlo.
Esto es, irremediablemente nos cautivan y no podríamos explicarnos sin su existencia, pero hasta ahí.
Así que al empezar a escribir esa historia se me ocurrió, ¿ qué pasaría si llevara esos sentimientos y esas sensaciones de autoinflingida inferioridad masculina a un punto límite?
Mmm...
Ahí nació el personaje de Angela Bustos.
La anti-heroína es una detective cashonde, chipocluda, hermosa, mesmerizante, sensual, inteligente, con muy buenas carnes, con un oscuro pasado en el negocio nocturno del tubo y- al mismo tiempo- con un poder sobrenatural para idiotizar y embrutecer a quien la mire, y con sólo desearlo.
El asunto de esta su más notoria cualidad llegó más lejos.
Si alguien osa tocarla -sin su permiso- el o la infeliz mortal, pierde en ese momento la memoria de manera temporal ( mucho ojo con este detalle) y en algunos casos, de manera permanente, según el alcance de sus falanges.
Si creen que poseer de manera ficticia este don es exagerado, escarben un poco entre sus curiosidades humanas y comprobarán que en verdad existen mujeres así, verdaderos seres cuasi ángelicos que en ocasiones nos derriten el seso, nos vuelven desmemoriados, discapacitados funcionales -dignos del Teletón-y a veces, damnificados del amorsh...
De ahí que el título fuera El Cuerpo del Delito y las aventuras que documenta están inspiradas en un personaje de la vida real.
Aunque su nombre verdadero no es el de Angela, la fuente de mi inspiración fue mi compañera en la preparatoria y como es de suponerse, sobradamente hace un merecido honor a su apellido...
Como contrapeso argumental de la trama ( por eso aparece casi siempre a la derecha ) tomé prestado a un villano de la saga de Harumm Scarumm- el infame Klak-Klak u oficial Ponzoña- y movidos por el célebre tango de Gardel, se la propusimos a los editores de El Chamuco y como tal apareció en su edición No. 148 de este año.
¿Resultado y opinión de los lectores?
A todo mundo le encantó el desenlace...sobre todo a la Angela Bustos de carne y hueso...
Pinchad y se os ampliarán.
o Rorschach está equivocado...
(primera parte)
Por un lado, suele decirse con demasiada frecuencia que el hombre lleva el sexo siempre “aquí”, y tal afirmación se refuerza- por lo general - sosteniendo el dedo índice en la frente.
Quien lo asegura, bien podría a continuación sostener que ese espacio puede estar igualmente lleno de virutas de madera.
Sin duda.
Y aunque no se trata de confundir las neuronas con las consabidas hormonas, el sexo tiene- por costumbre- la rara virtud de anidarse preferentemente en nuestra corteza cerebral.
La sexualidad pues, vaya descubrimiento, se nos ha subido a la caja ósea.
Y es que como una sencilla muestra del enorme poder imaginativo de nuestra especie, la mayor parte del tiempo nos lo pasamos jugando y fantaseando sexualmente - sin que esto tenga nada que ver, desde luego, con el instinto sexual.
Quienes saben del tema aseguran que es en ese momento cuando dicho impulso se convierte, por sí mismo, en un acto enormemente creativo. Por lo mismo, tal estado libidinógeno creador es mayor, más activo y mucho más rico y fértil - en términos imaginativos, claro - en el hombre que en la mujer.
De ahí que la manera de nutrir de erotismo la actividad hormonal sea más fuerte y casi exclusiva de los hombres.
Y aunque en este primer post no se trata de entender como nos las arreglamos unos y otras con el sexo y las hormonas, dichas diferencias influyen sobremanera en la relación del hombre con la mujer, con el arte erótico y desde luego, con la pornografía.
No de balde las obras pictórico-eróticas más grandiosas de todos los tiempos , cuyo tema principal ha sido la figura femenina- , han sido realizadas por pintores del género masculino.
Y por otro lado, el Test de Roschach es una de la pruebas psicológicas más famosas y su creador fue un siquiatra suizo, un tal Hermann Roschach. Esta prueba es un test proyectivo de la personalidad y consta de 1o láminas con manchas de tinta negra sobre un fondo blanco.
Los dibujos tienen una apariencia vaga y el analizado o el paciente debe interpretar y describir lo que está viendo.
Hay quienes creen ver animales en esos dibujos ( algunos aseguran haber visto a dos elefantes copulando, neta), paisajes, seres inanimados o todo lo que se les venga en gana...ya que hay un sinfín de opciones y respuestas. Pero todas ellas dependen y responden exclusivamente a la percepción personal del evaluado, a final de cuentas , un ser único y distinto entre todos los demás por su historia, su educación y su formación.
Así las cosas, ¿Qué tendría que ver toooodo este rollo con los cómics?
Sigan leyendo.
Un buen día, se me ocurrió hacer una historia donde la premisa central fuera una personaja que encarnara algunas de las desdichas de nuestro sufrido género masculino.
Se trataba de ejemplificar mediante la ficción del comic, el arrobamiento y la perplejidad- aunados a una buena dosis de frustración- que produce en ocasiones ver ejemplares femeninos portentosos deambulando por la calle sobre un par de filosos tacones, y de como algunos, de entre la gran manada, se dejan sabotear por su timidez natural, por un equivocado sentimiento de rechazo anticipado, al no esperar de ellas la mínima mirada.
Que digo mirada, ni siquiera una diminuta señal de que existen en su entorno.
Aunque no suele ser mi caso -he de confesarlo- la mayoría de los hombres se ponen nerviosos, temblorosos y babosos ante tales monumentos, porque- supongo - han ubicado a la mujer en un punto más allá de la deidad, como proveniente de alguna región de las inhabitadas Pléyades.
Y nada, que son tan iguales como nosotros y tan humanas, porque también les huele la boca por las mañanas.
Al pan, pan....
Y aunque dejaremos las cuestiones fisiológicas por un lado unos momentos, la verdad es que , en el fondo, sí existe una auténtica y mundana admiración generalizada por su género, para que negarlo.
Esto es, irremediablemente nos cautivan y no podríamos explicarnos sin su existencia, pero hasta ahí.
Así que al empezar a escribir esa historia se me ocurrió, ¿ qué pasaría si llevara esos sentimientos y esas sensaciones de autoinflingida inferioridad masculina a un punto límite?
Mmm...
Ahí nació el personaje de Angela Bustos.
La anti-heroína es una detective cashonde, chipocluda, hermosa, mesmerizante, sensual, inteligente, con muy buenas carnes, con un oscuro pasado en el negocio nocturno del tubo y- al mismo tiempo- con un poder sobrenatural para idiotizar y embrutecer a quien la mire, y con sólo desearlo.
El asunto de esta su más notoria cualidad llegó más lejos.
Si alguien osa tocarla -sin su permiso- el o la infeliz mortal, pierde en ese momento la memoria de manera temporal ( mucho ojo con este detalle) y en algunos casos, de manera permanente, según el alcance de sus falanges.
Si creen que poseer de manera ficticia este don es exagerado, escarben un poco entre sus curiosidades humanas y comprobarán que en verdad existen mujeres así, verdaderos seres cuasi ángelicos que en ocasiones nos derriten el seso, nos vuelven desmemoriados, discapacitados funcionales -dignos del Teletón-y a veces, damnificados del amorsh...
De ahí que el título fuera El Cuerpo del Delito y las aventuras que documenta están inspiradas en un personaje de la vida real.
Aunque su nombre verdadero no es el de Angela, la fuente de mi inspiración fue mi compañera en la preparatoria y como es de suponerse, sobradamente hace un merecido honor a su apellido...
Como contrapeso argumental de la trama ( por eso aparece casi siempre a la derecha ) tomé prestado a un villano de la saga de Harumm Scarumm- el infame Klak-Klak u oficial Ponzoña- y movidos por el célebre tango de Gardel, se la propusimos a los editores de El Chamuco y como tal apareció en su edición No. 148 de este año.
¿Resultado y opinión de los lectores?
A todo mundo le encantó el desenlace...sobre todo a la Angela Bustos de carne y hueso...
Pinchad y se os ampliarán.
viernes, 21 de noviembre de 2008
¡Qué Caca!
Un buen día, uno de los editores de la revista Mad en español me avisó del cierre quincenal e inminente de la edición y me solicitó una historietita "que no estuviera muy larga".
Órale.
Sin más, decidí ponerme a hacer talacha y empezar por un borradorcito de la pieza en cuestión.
Pero durante un buen rato no se me ocurrió nada.
Pasaron unas 4 horas y tampoco.
Terminó el día y nada.
No encontraba ningún tema o asunto que me llamara la atención como para ponerme a escribir ipsofacto, ni mucho menos ninguna excusa para agarrar el lápiz.
Al otro día, obvio, comencé a desesperarme y sin más, opté por abrazar la consabida rutina...a ver si por ahí caía algo. Comencé por llevar a mis hijos al cole y de regreso, esto es , por el mismo camino por donde había pasado unos minutos antes, me topé con algo sobre la acera que llamó poderosamente mi atención.
Era una señora caca de cánido.
Pero que digo caca, era un inconmensurable mojón recién manufacturado - terso, tibio, casi humeante- y parecía obstruir mi paso, como retandome a rodearlo, brincarlo o bien a hacerle caso omiso. Antes de tomar una decisión, y ante la enorme dificultad que supone rodear un pedazo de mierda de considerable tamaño, de pronto me di cuenta de la terrible y complicada situación en la que me encontraba. La acera que minutos antes se asemejaba al prístino delantal de un chef, ahora era un auténtico campo minado, sembrado como estaba por doquier por tantas deposiciones de perro.
Unos metros más adelante descubrí a la culpable. Se trataba de una ancianita, aparentemente tierna y afable, acompañada y rodeada de 4 enormes perros.
De la manera más cordial y con mi mejor español le pregunté si sus perros eran los culpables de que la banqueta pareciera charola de merenguero. Muy oronda , la ancianita me dijo-también con su mejor español-que a mi que me importaba, que no estuviera chingando(sic).
¡¿Whaaaat ?!
Justo cuando estaba por explicarle que por aquel lugar pasaban niños y que era tránsito obligado de maestros, narcomenudistas, taqueros, vendedores de seguros y de todo tipo de andantes a los que no nos gusta torear mojones de nadie, la viejecita azuzó a sus perros y antes de salir de ahí por piernas, alcancé a escuchar como me decía que la culpa era del municipio, porque no enviaban a los del servicio de limpia a recojer esos mojones, que para eso ella y sus hijos pagaban impuestos.
Sin más, me di cuenta que había encontrado un tema y cual vengador de las causas sociales y nobles, me senté casi una semana a chutarme esta pieza.
Aunque está tratado con eufemístico humor, el tema no deja de provocar que de cuando en cuando, algunos de nosotros arrugemos el entrecejo ante tanto ciudadano valemadre - de cualquier edad- y, desde luego, por lo asqueroso y cotidiano del asunto.
En su estreno mundial, el payaso Klo-Klo me hizo favor de ayudarme a digerir un poco el desaguisado.
Por cierto, la pieza entró a tiempo para el deadline del tántrico número 69 de Mad, la revista que publica pura...pura...bueno, ustedes ya saben...
Un buen día, uno de los editores de la revista Mad en español me avisó del cierre quincenal e inminente de la edición y me solicitó una historietita "que no estuviera muy larga".
Órale.
Sin más, decidí ponerme a hacer talacha y empezar por un borradorcito de la pieza en cuestión.
Pero durante un buen rato no se me ocurrió nada.
Pasaron unas 4 horas y tampoco.
Terminó el día y nada.
No encontraba ningún tema o asunto que me llamara la atención como para ponerme a escribir ipsofacto, ni mucho menos ninguna excusa para agarrar el lápiz.
Al otro día, obvio, comencé a desesperarme y sin más, opté por abrazar la consabida rutina...a ver si por ahí caía algo. Comencé por llevar a mis hijos al cole y de regreso, esto es , por el mismo camino por donde había pasado unos minutos antes, me topé con algo sobre la acera que llamó poderosamente mi atención.
Era una señora caca de cánido.
Pero que digo caca, era un inconmensurable mojón recién manufacturado - terso, tibio, casi humeante- y parecía obstruir mi paso, como retandome a rodearlo, brincarlo o bien a hacerle caso omiso. Antes de tomar una decisión, y ante la enorme dificultad que supone rodear un pedazo de mierda de considerable tamaño, de pronto me di cuenta de la terrible y complicada situación en la que me encontraba. La acera que minutos antes se asemejaba al prístino delantal de un chef, ahora era un auténtico campo minado, sembrado como estaba por doquier por tantas deposiciones de perro.
Unos metros más adelante descubrí a la culpable. Se trataba de una ancianita, aparentemente tierna y afable, acompañada y rodeada de 4 enormes perros.
De la manera más cordial y con mi mejor español le pregunté si sus perros eran los culpables de que la banqueta pareciera charola de merenguero. Muy oronda , la ancianita me dijo-también con su mejor español-que a mi que me importaba, que no estuviera chingando(sic).
¡¿Whaaaat ?!
Justo cuando estaba por explicarle que por aquel lugar pasaban niños y que era tránsito obligado de maestros, narcomenudistas, taqueros, vendedores de seguros y de todo tipo de andantes a los que no nos gusta torear mojones de nadie, la viejecita azuzó a sus perros y antes de salir de ahí por piernas, alcancé a escuchar como me decía que la culpa era del municipio, porque no enviaban a los del servicio de limpia a recojer esos mojones, que para eso ella y sus hijos pagaban impuestos.
Sin más, me di cuenta que había encontrado un tema y cual vengador de las causas sociales y nobles, me senté casi una semana a chutarme esta pieza.
Aunque está tratado con eufemístico humor, el tema no deja de provocar que de cuando en cuando, algunos de nosotros arrugemos el entrecejo ante tanto ciudadano valemadre - de cualquier edad- y, desde luego, por lo asqueroso y cotidiano del asunto.
En su estreno mundial, el payaso Klo-Klo me hizo favor de ayudarme a digerir un poco el desaguisado.
Por cierto, la pieza entró a tiempo para el deadline del tántrico número 69 de Mad, la revista que publica pura...pura...bueno, ustedes ya saben...
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Regresa Harumm Scarumm
“Contra mi entera voluntad fui encarcelado y embotado de mis sentidos como un animal...cada vez que recobraba una parte de mi conciencia, la escena era siempre la misma: estaba sujeto por el cuello y los brazos a una mesa de experimentos. Los cientos de tubos, cables, frascos con líquidos verdosos y pestilentes así como las innumerables hipodérmicas a mí alrededor me decían que algo andaba mal, muy mal… De haber tenido una sola oportunidad, la mínima de ellas, la habría aprovechado para partirle en dos la columna al anciano aquel que continuamente me observaba con su mirada de reptil tras el cristal”
Joshua Zodd
Crónicas del Asilo Scarumm
Oficialmente fue en el año 1997 cuando apareció por primera vez a nivel nacional la saga Harumm Scarumm, en el ahora ya extinto Gallito Comics.
Bajo la lupa de su editor Víctor del Real, la trama sobre unos titanes vengadores -zambullidos irremediablemente en un universo de grotescos asesinos y seres estrafalarios - alcanzó cierto revuelo quizá debido a que la narrativa se desarrollaba entre los parámetros de una suerte de novela negra disfrazada de historieta.
En tan solo 9 piezas publicadas, Del Real me permitió relatar sin tapujos ni cortapisas - primero como un ejercicio lúdico, luego como un compromiso ya autoral con los lectores del Gallito - una aproximación al transfondo narrativo del título y de las historias tal cual y cómo yo quería contarlas.
Los motivos y los resortes de algunos villanos poco convencionales, poco afortunados, de dementes patéticos y de crimínales reformados por un anciano para combatir al hampa, deambularon por aquellas páginas hasta que la revista dejó de publicarse.
Así y por un tiempo, las historias que se narraban en las celdas y en los pasillos de aquella cárcel, de aquel laberinto panóptico de papel- El Asilo Scarumm del profesor Odd - permanecieron en el limbo.
Esta semana circula ya en el número 161 de El Chamuco una pieza de 2 páginas en donde el viejo Doberman, el viejo Zodd –el líder de aquella banda de delincuentes reformados –reaparece brevemente como excusa y preámbulo para que quien esto escribe retome la saga en el punto donde la dejamos hace algunos años.
“Contra mi entera voluntad fui encarcelado y embotado de mis sentidos como un animal...cada vez que recobraba una parte de mi conciencia, la escena era siempre la misma: estaba sujeto por el cuello y los brazos a una mesa de experimentos. Los cientos de tubos, cables, frascos con líquidos verdosos y pestilentes así como las innumerables hipodérmicas a mí alrededor me decían que algo andaba mal, muy mal… De haber tenido una sola oportunidad, la mínima de ellas, la habría aprovechado para partirle en dos la columna al anciano aquel que continuamente me observaba con su mirada de reptil tras el cristal”
Joshua Zodd
Crónicas del Asilo Scarumm
Oficialmente fue en el año 1997 cuando apareció por primera vez a nivel nacional la saga Harumm Scarumm, en el ahora ya extinto Gallito Comics.
Bajo la lupa de su editor Víctor del Real, la trama sobre unos titanes vengadores -zambullidos irremediablemente en un universo de grotescos asesinos y seres estrafalarios - alcanzó cierto revuelo quizá debido a que la narrativa se desarrollaba entre los parámetros de una suerte de novela negra disfrazada de historieta.
En tan solo 9 piezas publicadas, Del Real me permitió relatar sin tapujos ni cortapisas - primero como un ejercicio lúdico, luego como un compromiso ya autoral con los lectores del Gallito - una aproximación al transfondo narrativo del título y de las historias tal cual y cómo yo quería contarlas.
Los motivos y los resortes de algunos villanos poco convencionales, poco afortunados, de dementes patéticos y de crimínales reformados por un anciano para combatir al hampa, deambularon por aquellas páginas hasta que la revista dejó de publicarse.
Así y por un tiempo, las historias que se narraban en las celdas y en los pasillos de aquella cárcel, de aquel laberinto panóptico de papel- El Asilo Scarumm del profesor Odd - permanecieron en el limbo.
Esta semana circula ya en el número 161 de El Chamuco una pieza de 2 páginas en donde el viejo Doberman, el viejo Zodd –el líder de aquella banda de delincuentes reformados –reaparece brevemente como excusa y preámbulo para que quien esto escribe retome la saga en el punto donde la dejamos hace algunos años.
Acompañado del Doctor Loon Lemmon - Ufólogo, Investigador paranormal, escritor fracasado y tutor de Pilette, otro personaje central de Scarumm y eterna enamorada del justiciero mayor del asilo - Zodd regresa al ruedo del comic de nueva cuenta, en una historia que - al parecer - no es del todo ficticia...
En este espacio iremos también anexando poco a poco y en forma de texto, relatos breves sobre algunos de los sobrevivientes de la saga, la mayoría de ellos ahora sujetos a las oscuras leyes de la marginalidad, y que describen, muy a su manera y de forma novelada, la lucha de unos contra los otros en una jungla de demencia cuasi asfixiante...
The AirPod
¡Orale!
El primer automóvil que funciona con aigre comprimido está por salir al mercado allá en las europas. La MDI , una picuda compañía de ingeniería automotriz con sede en Luxemburgo, empezará a producir en serie a mediados del próximo año el AirPod, un cochecito ecológicamente correcto que funciona a base de un tanque de aire comprimido y que, en lugar del consabido volante tradicional, se podrá conducir mediante una simple palanquita al piso.
El cacharro alcanza una velocidad de casi 70 Km, y con su tanquecito lleno cubre a duras penas los 300 Km por recorrido.
De traerlo a México, ¿ funcionará igualmente con aire contaminado o nomás servirá para reciclar la porquería del ambiente ?.Y aunque el aire es lo único gratis de este mundo, en los centros de llenado del tanque, ¿ el encargado de la bombita despachará litros de 800 mililitros?
Por lo pronto, malas noticias para los enamorados ecológicos. Ya no podrán cultivar tan fácilmente la flor del amor que tan generosamente brotaba en el asiento trasero de los autos convencionales.
¡Orale!
El primer automóvil que funciona con aigre comprimido está por salir al mercado allá en las europas. La MDI , una picuda compañía de ingeniería automotriz con sede en Luxemburgo, empezará a producir en serie a mediados del próximo año el AirPod, un cochecito ecológicamente correcto que funciona a base de un tanque de aire comprimido y que, en lugar del consabido volante tradicional, se podrá conducir mediante una simple palanquita al piso.
El cacharro alcanza una velocidad de casi 70 Km, y con su tanquecito lleno cubre a duras penas los 300 Km por recorrido.
De traerlo a México, ¿ funcionará igualmente con aire contaminado o nomás servirá para reciclar la porquería del ambiente ?.Y aunque el aire es lo único gratis de este mundo, en los centros de llenado del tanque, ¿ el encargado de la bombita despachará litros de 800 mililitros?
Por lo pronto, malas noticias para los enamorados ecológicos. Ya no podrán cultivar tan fácilmente la flor del amor que tan generosamente brotaba en el asiento trasero de los autos convencionales.
lunes, 3 de noviembre de 2008
jueves, 30 de octubre de 2008
Génesis.
Para empezar por el principio.
Desde siempre me llamó poderosamente la atención el hecho de que los seres humanos del periodo paleolítico intentaran comunicar su cotidianidad a sus semejantes con trazos rupestres, con escorzos apenas insinuados en las paredes de las cavernas.
La intención de convertir ese elemental arte en una especie de bitácora gráfica sobre su acontecer es, desde mi punto de vista, fascinante por cuanto representa la necesidad tan humana de comunicar y de expresarse, utilizando para ello los primitivos recursos que tenían a la mano.
Me queda bastante claro que esos dibujitos rudimentarios - naturales, analógicos - terminaron imprimiendo a esta necesidad cierto aire decorativo, hasta evolucionar y volverse con el tiempo mucho más explícitos. En el periodo Auriñaciense - como ejemplo- empezaron a hacerse las primeras representaciones de signos genitales y sus respectivas diferencias, porque para entonces la necesidad comunicativa iba en aumento y era mucho más manifiesta.
Con el paso de los siglos, estos primeros comunicadores fueron concibiendo nuevas y más complejas figuraciones y de poder saltar nosotros imaginaria y abruptamente desde el periodo cavernario hasta el renacimiento, nos encontraríamos con la cúspide de esa necesidad gráfico-expresiva justamente en los frescos de la Capilla Sixtina, pasando desde luego, por los grandes pintores de todas las épocas y de ahí hasta la actualidad.
Algo muy similar con el devenir de este arte cavernario ocurrió en mi caso.
Heredé la fascinación por las imágenes por influencia de mi abuelo materno, un soberbio dibujante autodidacta, quien en un dos por tres, trazaba de memoria y sin documentación alguna de por medio, bocetos de tigres verdaderamente portentosos. Con frecuencia realizaba también apuntes de caricaturas de los comensales durante alguna afortunada sobremesa, en una libretita azul del tamaño de una cajetilla de cigarros que aún conservo. De tanto observar y repasar sus trazos deviene precisamente mi necesidad y mi pasión por expresarme mediante los monitos .
Desde luego, todo esto tiene mucho que ver igualmente con mi manera personal de percibir cuanto me rodea, es decir, por el magnetismo que, desde muy pequeño, han ejercido sobre mí las imágenes.
Y también porque - ahora lo entiendo - me tocó vivir de lleno en la era del voyeurismo y de la cultura óptica.
El ojo humano, el encargado de enviar estímulos al cerebro para satisfacer nuestras ansias naturales de conocer y de explorar, me parece, se trata del órgano más insaciable, incansable y voraz de nuestro cuerpo.
Desde luego, tuvieron que pasar muchos años para poder entender que precisamente nuestra experiencia sensorial de la visión constituye por sí sola un acto creativo, por cuanto va moldeando nuestra realidad y personalidad en función de todo aquello que percibimos, lo asimilamos y en la manera como nos comunicamos posteriormente.
Como un flash-back nebuloso, recuerdo cuando mi abuelo me dijo que en las historietas se narraban historias mediante dibujos, y que los personajes dibujados “dialogaban” – se comunicaban - mediante palabras escritas. Sin pensármelo mucho me vi forzado a aprender a leer lo más rápido posible para saber qué ocurría dentro de aquellas páginas y, desde luego, para saber de qué cosa hablaban los monitos multicolores que las llenaban.
Los comics fueron entonces la etapa lógica siguiente y la consecuente influencia visual de mis primeros acercamientos con la esfera imaginativa.
Posteriormente, y por imitación de lo que ya podía leer y entender, aparecieron mis primeros intentos primitivos por dibujar historietas, y las hojas de las libretas escolares, garabateadas con algunas palabras apenas, fueron una suerte de mi primer arte parietal.
Ese primitivismo de comic lo tenía todo: las historias ilusorias, irreales, fantásticas que quería vivir y las aventuras que me acercaban al peligro del que siempre podía salir ileso con solo desearlo.
Después de absorber y de repasar un sinfín de tiras cómicas, títulos de superhéroes, detectives inconmensurablemente inteligentes, onomatopeyas, Close-ups, psicologías incomprensibles de hombres trepados en arboles –prototipos de la decencia- y de autores y dibujantes casi inmortales, terminé descubriendo que para decir aquello que quería decir, debía decodificar primero el lenguaje de ese medio, adoptado en ese entonces meramente como un nuevo juguete.
Conjeturé entonces que la única manera de lograrlo sería - precisamente - haciendo comics, comics de manufactura doméstica, de consumo personal primero, y sometidos posteriormente al escrutinio de lectores, principalmente amigos, para sondear el terreno.
Así fue y creo que más o menos lo logré.
Luego de infinidad de tramas e historias simplonas, de una enorme chaparrez narrativa y de personajes fracasados – algunos de ellos ya casi desvanecidos de mi memoria – hace casi 17 años surgió el embrión de una saga más o menos coherente en su dibujo y su contexto : Harumm Scarumm.
Adaptado originalmente para un suplemento dominical de un diario, terminó entre las páginas de Asteroide, un fanzine del monero celayense Martín Medina ( Martín Crash).
Para sorpresa de muchos, la revista alcanzó desde el principio alturas realmente insospechadas, pese a su modesta manufactura y a su reducido tiraje, pues se agotaba apenas y llegaba a los quioscos de revistas.Auspiciada casi en su totalidad por el Instituto Tecnológico de la ciudad, el fanzine daba cabida a la mayoría de artistas y aspirantes a moneros de la ciudad.
Las aventuras del Profesor Odd y sus titanes vengadores abandonaron de esta manera las paredes de la cavernas.
Por cuestiones meramente económicas y de distribución, el eterno problema de toda publicación amateur, Asteroide llegó a publicarse en tan solo 4 ocasiones, aunque si bien el número 5 llegó a editarse en fotocopias tan solo para conmemorar la invitación a una feria de comic en la ciudad de León.
Muchos años después de su creación, la saga de Scarumm apareció a nivel nacional en el extinto y entrañable Gallito Comics, merced a la mediación de uno de los promotores del comic nacional más talentosos e inquietos, el ilustrador y monero Ricardo Peláez y dejó atrás otro poco de su origen rupestre.
Ahí comenzó todo.
Por cierto, el primer boceto que acompaña estas letras no es mio. Es un garabato del pequeño Aimar, mi hijo de 4 años - cautivado ya a estas alturas por las aventuras del hijo pródigo de Kriptón- , y quien comienza a escribir literalmente su prehistoria gráfico-comunicativa en cuanta superficie encuentra a la mano.
Asteroide fue en mi caso mi Altamira personal, el inicio de mi propia prehistoria, y el de mi hijo es ahora la internet.
Un buen augurio, ¿ no ?.
Para empezar por el principio.
Desde siempre me llamó poderosamente la atención el hecho de que los seres humanos del periodo paleolítico intentaran comunicar su cotidianidad a sus semejantes con trazos rupestres, con escorzos apenas insinuados en las paredes de las cavernas.
La intención de convertir ese elemental arte en una especie de bitácora gráfica sobre su acontecer es, desde mi punto de vista, fascinante por cuanto representa la necesidad tan humana de comunicar y de expresarse, utilizando para ello los primitivos recursos que tenían a la mano.
Me queda bastante claro que esos dibujitos rudimentarios - naturales, analógicos - terminaron imprimiendo a esta necesidad cierto aire decorativo, hasta evolucionar y volverse con el tiempo mucho más explícitos. En el periodo Auriñaciense - como ejemplo- empezaron a hacerse las primeras representaciones de signos genitales y sus respectivas diferencias, porque para entonces la necesidad comunicativa iba en aumento y era mucho más manifiesta.
Con el paso de los siglos, estos primeros comunicadores fueron concibiendo nuevas y más complejas figuraciones y de poder saltar nosotros imaginaria y abruptamente desde el periodo cavernario hasta el renacimiento, nos encontraríamos con la cúspide de esa necesidad gráfico-expresiva justamente en los frescos de la Capilla Sixtina, pasando desde luego, por los grandes pintores de todas las épocas y de ahí hasta la actualidad.
Algo muy similar con el devenir de este arte cavernario ocurrió en mi caso.
Heredé la fascinación por las imágenes por influencia de mi abuelo materno, un soberbio dibujante autodidacta, quien en un dos por tres, trazaba de memoria y sin documentación alguna de por medio, bocetos de tigres verdaderamente portentosos. Con frecuencia realizaba también apuntes de caricaturas de los comensales durante alguna afortunada sobremesa, en una libretita azul del tamaño de una cajetilla de cigarros que aún conservo. De tanto observar y repasar sus trazos deviene precisamente mi necesidad y mi pasión por expresarme mediante los monitos .
Desde luego, todo esto tiene mucho que ver igualmente con mi manera personal de percibir cuanto me rodea, es decir, por el magnetismo que, desde muy pequeño, han ejercido sobre mí las imágenes.
Y también porque - ahora lo entiendo - me tocó vivir de lleno en la era del voyeurismo y de la cultura óptica.
El ojo humano, el encargado de enviar estímulos al cerebro para satisfacer nuestras ansias naturales de conocer y de explorar, me parece, se trata del órgano más insaciable, incansable y voraz de nuestro cuerpo.
Desde luego, tuvieron que pasar muchos años para poder entender que precisamente nuestra experiencia sensorial de la visión constituye por sí sola un acto creativo, por cuanto va moldeando nuestra realidad y personalidad en función de todo aquello que percibimos, lo asimilamos y en la manera como nos comunicamos posteriormente.
Como un flash-back nebuloso, recuerdo cuando mi abuelo me dijo que en las historietas se narraban historias mediante dibujos, y que los personajes dibujados “dialogaban” – se comunicaban - mediante palabras escritas. Sin pensármelo mucho me vi forzado a aprender a leer lo más rápido posible para saber qué ocurría dentro de aquellas páginas y, desde luego, para saber de qué cosa hablaban los monitos multicolores que las llenaban.
Los comics fueron entonces la etapa lógica siguiente y la consecuente influencia visual de mis primeros acercamientos con la esfera imaginativa.
Posteriormente, y por imitación de lo que ya podía leer y entender, aparecieron mis primeros intentos primitivos por dibujar historietas, y las hojas de las libretas escolares, garabateadas con algunas palabras apenas, fueron una suerte de mi primer arte parietal.
Ese primitivismo de comic lo tenía todo: las historias ilusorias, irreales, fantásticas que quería vivir y las aventuras que me acercaban al peligro del que siempre podía salir ileso con solo desearlo.
Después de absorber y de repasar un sinfín de tiras cómicas, títulos de superhéroes, detectives inconmensurablemente inteligentes, onomatopeyas, Close-ups, psicologías incomprensibles de hombres trepados en arboles –prototipos de la decencia- y de autores y dibujantes casi inmortales, terminé descubriendo que para decir aquello que quería decir, debía decodificar primero el lenguaje de ese medio, adoptado en ese entonces meramente como un nuevo juguete.
Conjeturé entonces que la única manera de lograrlo sería - precisamente - haciendo comics, comics de manufactura doméstica, de consumo personal primero, y sometidos posteriormente al escrutinio de lectores, principalmente amigos, para sondear el terreno.
Así fue y creo que más o menos lo logré.
Luego de infinidad de tramas e historias simplonas, de una enorme chaparrez narrativa y de personajes fracasados – algunos de ellos ya casi desvanecidos de mi memoria – hace casi 17 años surgió el embrión de una saga más o menos coherente en su dibujo y su contexto : Harumm Scarumm.
Adaptado originalmente para un suplemento dominical de un diario, terminó entre las páginas de Asteroide, un fanzine del monero celayense Martín Medina ( Martín Crash).
Para sorpresa de muchos, la revista alcanzó desde el principio alturas realmente insospechadas, pese a su modesta manufactura y a su reducido tiraje, pues se agotaba apenas y llegaba a los quioscos de revistas.Auspiciada casi en su totalidad por el Instituto Tecnológico de la ciudad, el fanzine daba cabida a la mayoría de artistas y aspirantes a moneros de la ciudad.
Las aventuras del Profesor Odd y sus titanes vengadores abandonaron de esta manera las paredes de la cavernas.
Por cuestiones meramente económicas y de distribución, el eterno problema de toda publicación amateur, Asteroide llegó a publicarse en tan solo 4 ocasiones, aunque si bien el número 5 llegó a editarse en fotocopias tan solo para conmemorar la invitación a una feria de comic en la ciudad de León.
Muchos años después de su creación, la saga de Scarumm apareció a nivel nacional en el extinto y entrañable Gallito Comics, merced a la mediación de uno de los promotores del comic nacional más talentosos e inquietos, el ilustrador y monero Ricardo Peláez y dejó atrás otro poco de su origen rupestre.
Ahí comenzó todo.
Por cierto, el primer boceto que acompaña estas letras no es mio. Es un garabato del pequeño Aimar, mi hijo de 4 años - cautivado ya a estas alturas por las aventuras del hijo pródigo de Kriptón- , y quien comienza a escribir literalmente su prehistoria gráfico-comunicativa en cuanta superficie encuentra a la mano.
Asteroide fue en mi caso mi Altamira personal, el inicio de mi propia prehistoria, y el de mi hijo es ahora la internet.
Un buen augurio, ¿ no ?.
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